La llegada de las Carmelitas de la Caridad a Cartagena se debe a una petición expresa de la superiora y las hermanas del Colegio-Asilo de Mineros de la Unión, que por su cercanía a Cartagena sabían que en esta ciudad en crecimiento, solo había un colegio religioso femenino y expusieron la conveniencia de una Fundación de las Carmelitas en dicha ciudad.La madre General y su Consejo aprobaron este Proyecto y en junio de 1941 obtuvieron el permiso del Ayuntamiento y poco después el del Obispo de la Diócesis.
En el primer piso de esta casa, empieza a funcionar el Colegio de Primera Enseñanza Beata Joaquina de Vedruna, el 1 de octubre de 1941 con 110 alumnas, desdobladas en dos aulas y 20 párvulos. El alumnado era de pago, aunque desde el principio hubo un porcentaje alto de alumnas que recibieron educación gratuita.
Dos meses después la comunidad se completó con dos hermanas que llegaron el 11 de noviembre, Casilda Quintana Redondo del Carmelo y María Azorín Candela de San José.
Todas las fundaciones empezaban con gran precariedad y el caso de Cartagena no iba a ser menos. Los inconvenientes que suponía la ubicación de un colegio en un piso dentro de la ciudad, obligó a buscar otro edificio, a las afueras de la misma, en el ensanche.
Con la ayuda de dos familias protectoras, pudieron adquirir un chalet que pertenecía al matrimonio Maestre-Echevarría. En esta compra, el Instituto estuvo representado por la madre Concepción Pérez Gutiérrez en nombre de la madre Elisa Irizar General de la Congregación de ese año. El coste fue de 300.000 pesetas, de las cuales 100.000 aportó la Congregación y 200.000 la familia Gómez Pina y la familia Magro. A estas familias benefactoras
se les fue devolviendo el préstamo poco a poco sin cargo de interés alguno.
El 22 de mayo de 1942, se celebró la primera Misa en la casa Zapata y quedó definitivamente instalado el colegio y la comunidad. Es decir, que las hermanas el mismo año que llegaron, empezaron el curso 1941-1942 en la casa Dorda y lo finalizaron en la casa Zapata.
Con motivo de la canonización de la Madre Fundadora el colegio pasó a denominarse Santa Joaquina de Vedruna. La fundación de Cartagena fue exclusivamente educativa, cumpliendo así uno de los fines que llevó a Joaquina a fundar su Congregación: “la educación cristiana de la niñez y juventud”.
Desde el principio, las hermanas impartieron a sus alumnas una educación humano-cristiana según el Carisma Vedruna basada en: la pedagogía del Amor, el trabajo bien hecho, el espíritu de superación, la alegría, la sencillez y el espíritu de familia.
Muy pronto pasó a ser uno de los mejores colegios de Cartagena, tanto por su formación religiosa, como por su educación humana y logros académicos.
Santa Joaquina Vedruna Cartagena
En el año 2025 se cumple el 83 aniversario del colegio Santa Joaquina en la preciosa Ciudad de Cartagena.