El amor y el servicio son una constante en la vida de Joaquina, tanto como mujer y madre, como más tarde como fundadora. Entendió desde siempre que el amor a Dios se manifiesta en el amor a los demás, especialmente a los más necesitados.
Así comenzó un proyecto que tenía como fin: “trabajar por la gloria de Dios y el bien del prójimo”. No fueron comienzos fáciles, pero Joaquina estaba convencida de que la Congregación era obra de Dios, y por ello, trabajaron sin descanso intentando dar una respuesta
creativa a las necesidades de su tiempo.
Tampoco vivimos hoy tiempos fáciles y hoy, como entonces, seguimos expectantes y a la vez confiados
en el Dios de la vida y de la historia, el Dios que nos acompaña desde siempre y para siempre. Joaquina experimentó que sus brazos se alargaban, quiso abrazar las necesidades de todos los pueblos.
Desde nuestro carisma educativo, estamos llamados a abrazar con todo nuestro ser, abrazar a quienes se
nos han confiado, abrazar nuestro mundo herido y el tiempo que nos toca vivir; y educar a nuestros alumnos en este espíritu, haciendo de nuestras escuelas lugares de servicio y gratuidad.
RETOS desde la Propuesta Educativa Vedruna:
- Crear condiciones que hagan efectiva la justicia social, la solidaridad y la fraternidad.
- Crear condiciones que hagan posible educar en el ser frente al tener, en el servicio frente al poder y en la solidaridad frente al egoísmo.
- Educar en unas relaciones humanas personalizadoras.
- Posibilitar la experiencia de valores como la generosidad, la gratuidad, la ternura, el perdón, el diálogo, la participación, la defensa de la igualdad, respeto, la preocupación por el otro, la comunicación, el cuidado y el amor.
- Crear condiciones que posibiliten la experiencia de valores como la fidelidad, el compromiso, el respeto, la preocupación por la otra persona, la comunicación…el amor.
- Desarrollar actitudes personales y comunitarias, de respeto y cuidado responsable de la naturaleza y de la humanidad como parte integrante de ella.
ELEMENTOS NUCLEARES:
La persona, que como ser en relación con las demás personas es sensible, fraterna y solidaria, sobre todo con aquellos a quienes nuestra sociedad ignora o rechaza, y comprometida con la justicia, de modo especial, allí donde las personas son atropelladas en sus derechos.
Las sociedad fraterna y solidaria, que mantiene como aspiración el servicio, la generosidad y el compromiso; que es sensible al sufrimiento de los débiles.
Unos valores, entre los que destaca vivenciar la Justicia y crear la Fraternidad que exige el establecer unas relaciones igualitarias que favorezcan la cooperación y el compromiso solidario, y que nos lleven a testimoniar en la práctica y promover actitudes de servicio, diálogo, tolerancia, ternura y capacidad de compasión y perdón.
¿POR QUÉ?
Nuestro Estilo Educativo invita a descubrir las propias posibilidades y ponerlas al servicio de la construcción de un mundo justo; y cultiva unas relaciones interpersonales fundamentadas en el respeto y el afecto.
Nuestra metodología es participativa y dialogante, posibilitando la libertad de expresión, de opción y la postura activa y responsable; es inclusiva y reconoce el derecho a la diferencia y el deber de posibilitar una igualdad de oportunidades siendo creativos y atendiendo a la diversidad. Nuestros educadores son personas capaces de entrar en relación con los demás, enriquecerse con la participación y el trabajo en equipo y pasar de la competitividad a la colaboración.
